Cuando Tim Robbins le dice a Sarah Polley:
-Vente conmigo,
-Sarah: No , pues un día me levantaré y no pararé de llorar ,entonces los dos nos ahogaremos.
-Tim: Aprenderé a nadar................

" Espero que este lugar os ayude a nadar...............

miércoles, 29 de mayo de 2013

Pessoa

El corazón, si pudiese pensar, se detendría”,esta es la primera frase con la que te encuentras al principio del libro de Fernando Pessoa " El libro del desasosiego" que hoy termino de releer.
La añoranza, el llanto, el abatimiento, la desolación, la amargura, la nostalgia, la genialidad, la soledad, el desconcierto… y aun peores penas se encuentran en el Libro del Desasosiego, todo  una reiterativa lluvia sobre el suelo de Lisboa. 
La ausencia de la calma.
El libro no se digiere y se olvida, sino que pasa a formar parte del ajetreo.Todo se empieza a concebir en forma de tormenta, con ojos desasosegados.
Yo siempre me he sentido muy identificada con lo que nos cuenta Pessoa en esta obra.
No es bueno releerlo mucho, te lleva al abismo...
Dejo un  fragmento.


“Mi deseo es huir. Huir de lo que es mío, huir de lo que amo. Deseo partir -no a las Indias imposibles, ni a las grandes islas del Sur de todo, sino a un lugar cualquiera -aldea o Páramo- que sea sobre todo el no ser este lugar. No quiero ver más estos rostros, estos hábitos y estos días. Quiero descansar ajeno a todo, de mi fingimiento orgánico. Una barraca junto al mar, incluso una cueva en un rugoso desnivel de una sierra, puede darme esto. Infelizmente, sólo mi voluntad no puede dármelo.”

 
                

                

martes, 28 de mayo de 2013

Locuras




Locuras ( Silvio Rodriguez )

Hay locuras para la esperanza
hay locuras también del dolor
y hay locuras de allá
donde el cuerdo no alcanza
locuras de otro color
hay locuras que son poesias
hay locuras de un raro lugar
hay locuras sin nombre
sin fecha , sin cura
que no vale la pena curar
hay locuras que son como brazos de mar
te sorprenden y te arrastran
te pierden y ya
hay locuras de ley
pero no de buscar
hay locuras que son la locura
personales locuras de dos
hay locuras que imprimen dulces quemaduras
locuras de diosa y de dios
hay locuras que hicieron el día
hay locuras que estan por venir
hay locuras tan vivas
tan sanas , tan puras
que una de ellas sera mi morir

sábado, 25 de mayo de 2013

Joan Margarit

El próximo 4 de junio a las 20 horas en la Biblioteca Pública ,presentará su nuevo libro " Se pierde la señal", mi queridísimo poeta Joan Margarit.
 Aquí  uno de sus  poemas ...

No tengas piedad de lo que has sido,
porque la piedad es demasiado breve:
no da tiempo a construir nada.
De noche, en un pequeño aeropuerto,
ves cómo un avión se está elevando.
Vas perdiendo la señal.
Sientes el convencimiento de que estás viviendo
unos años sin esperanzas que ya son
los más felices de tu vida.
Hay otra poesía, la habrá siempre,
como hay otra música.
La de Beethoven sordo. Cuando se pierde la señal.

jueves, 16 de mayo de 2013

Maruja Torres

Cuando cumplí 20 años empecé a recortar artículos, poemas, frases, títulos de libros, entrevistas, palabras del periódico que leía y me hacían feliz y a continuación este material lo pegaba en un cuaderno.
Así llevo 28 años y tengo miles de cuadernos que releo una y otra vez.
Una de las periodistas que mas he leído , he disfrutado, recortado y guardado ha sido Maruja Torres. Siempre he pensado y pienso que es una periodista muy valiente que me ha regalado artículos extraordinarios que me han enseñado a pensar y ser mejor persona.
Hoy Maruja Torres ha editado su último artículo en la contraportada del País después de 32 años y yo quería hacerle este pequeño homenaje por los buenos momentos que me ha hecho pasar.
Dejo el último artículo del país de hoy .
Sin comentarios...


Ignominia


Vivimos en un tiempo de canallas sumidos en un estado de necedad permanente. Lo interesante para quienes somos víctimas del navajismo institucional, de lo que ha dado en llamarse su violencia simbólica, es averiguar qué nació primero. Si el ser canalla o el ser necio. Quién alimenta a quién. O si el canalla, al saberse aupado por sus pares a la cresta del capitalismo caníbal, ha perdido toda compostura, todo pudor, y no le importa en lo más mínimo que su retorcida necedad se exhiba en plaza pública. ¿Quién va a bajarme de la cima? ¿A mí? Vamos, hombre.
Así es como los Wert, Ruiz-Gallardón, Margallo, Morenés y Rajoy, por citar solo a algunos; las Báñez, Botella, Cifuentes y Cospedal, por mencionar a unas pocas otras. Así es como los directivos de la televisión pública y sus palmeros, y los guerra civilistas de los periódicos insanos. Así es como los ejecutivos de las grandes empresas y de los grandes bancos que se blindan los sueldos y las pensiones y los bonos... Así es, termino por fin la frase —en algún momento hay que hacerlo, pero sujetos no faltan—, así es como toda esta banda de añejos arribistas se carcajea de nosotros. Pisoteando nuestros cráneos y sin importarles la vergüenza ajena que sus dislates nos provocan.
“¡Mira, madre! ¡Estoy en la cima del mundo!”, gritaba al final de Al rojovivo, la película de Roul Walsh, el asesino nato Cody Jarret, héroe negativo de una época turbulenta.
Estos depredadores de ahora se gritan los unos a los otros: mira chico, yo también he llegado, y cada día se me ocurre algo más necio. Los de abajo, los desangrados, empezamos a añorar a los clásicos gánsteres.
Hay más dignidad en la uña del meñique de un desahuciado que en toda la cúpula que nos aniebla.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Caballero Bonald

Caballero Bonald es un escritor andaluz que este año ha recibido el premio Cervantes y al que este año le dedican la Feria del Libro de Sevilla.
Hoy he ido a la Feria del Libro y he escuchado a este escritor en un precioso discurso en el que elogiaba la poesia.

Me he quedado con dos frases que me han emocionado:

" La literatura existe porque  está rodeada de desobedientes".
 Y una frase que yo ya conocía y que además la pienso ,incluso la digo....del Marqués de Villena.
" A la literatura no deberían acercarse los idiotas"

Espera

Y tú me dices
que tienes los pechos vencidos de esperarme,
que te duelen los ojos de tenerlos vacíos de mi cuerpo,
que has perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el aire,
que olvidas el tamaño caliente de mi boca.

Y tú me lo dices que sabes
que me hice sangre en las palabras de repetir tu nombre,
de golpear mis labios con la sed de tenerte,
de darle a mi memoria, registrándola a ciegas,
una nueva manera de rescatarte en besos
desde la ausencia en la que tú me gritas
que me estás esperando.

Y tú me lo dices que estás tan hecha
a este deshabitado ocio de mi carne
que apenas sí tu sombra se delata,
que apenas sí eres cierta
en esta oscuridad que la distancia pone
entre tu cuerpo y el mío.