Aquí dejo este poema que le debía a un amigo.
Espero que llegue.........
UN BAR NO ES UNA PATRIA , PERO SU NOMBRE SE ESCRIBE CON LA TINTA DE LOS MAPAS
Llegar, abrir la puerta, descender
al cálido refugio en las noches de lluvia.
El mundo es insolente en su precariedad,
mantiene las distancias
igual que los poetas engreídos
Pero hay raros momentos de plenitud y abrazo.
Recuerdo algunas tardes de otoño
en mi ciudad tocada de violeta,
y oscuridades con jazmín,
y la espalda del mar
-muy de mañana-
cuando el azul y el sol no pertenecen
a los bañistas o al verano,
sino a la perfección de un mundo convencido
de su propia verdad.
Y recuerdo también la hospitalaria
sonrisa de los bares,
después de que las luces de sus puertas
no hayan defraudado.
Bares como descuidos en la lluvia,
en el vientre salvaje del frío y la distancia
o en la prisa de todo lo que huye.
Me dieron un lugar
con sus sillas vacías ,
sus huecos en la barra
y sus botellas firmes como viejos soldados
de un ejercito amigo.
El hombre solitario del rincón,
la pareja del beso,
la extranjera de ojos familiares,
el viejo que no quiere envejecer
con sus camisas de colores altos,
el músico cansado que repite
las canciones de un tiempo que fue nuestro,
los raros y sus penas,
las risas y sus labios,
han bebido conmigo,
me han hecho comprender
la violeta que guardan las ciudades,
la verdad de un mundo
que a veces es azul
con un sol en la puerta de su noche.
El nombre de los bares
se escribe con la tinta de los mapas.
Luís García Montero ( Un invierno propio )
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